Análisis de Star Wars: Outlaws: Una Aventura de Mundo Abierto que Sorprende

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Ubicado entre los acontecimientos de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, Star Wars: Outlaws nos pone en la piel de Kee, una ladrona con mala suerte que se encuentra con una sentencia de muerte impuesta por uno de los sindicatos criminales más peligrosos de la galaxia. Su única opción para sobrevivir es llevar a cabo el atraco más grande jamás visto, reuniendo a la mejor tripulación posible y enfrentándose a una serie de misiones que nos sumergen en un mundo abierto sorprendente.

Un Mundo Abierto que Rompe Esquemas

A diferencia de muchos otros juegos de mundo abierto que saturan al jugador con tareas repetitivas y objetivos marcados, Outlaws nos presenta un entorno donde la exploración y la curiosidad son recompensadas. Aquí, las misiones y actividades se integran de manera orgánica, invitando al jugador a descubrir objetivos por sí mismo, ya sea explorando o recopilando información que los guíe. Este enfoque aporta frescura al género, haciendo que cada rincón del universo de Star Wars se sienta vivo y lleno de posibilidades.

Las misiones principales y secundarias están tan bien diseñadas que a menudo es difícil diferenciarlas, lo que mantiene al jugador constantemente comprometido. Además, el juego ofrece una variedad de tareas adicionales, desde investigar islas hasta reparar robots, todas presentadas de manera natural y entretenida.

Decisiones que Importan

Uno de los aspectos más destacados de Outlaws es su sistema de facciones. A medida que avanzamos en la aventura, nuestras decisiones y acciones impactan directamente en nuestra reputación con los diferentes sindicatos criminales que controlan el Borde Exterior. Esta reputación influye en cómo nos tratan las facciones, afectando la forma en que se desarrollan las misiones y la seguridad de nuestros desplazamientos por el mapa.

Sin embargo, el juego peca de ser demasiado indulgente, permitiendo que sea relativamente fácil mantener una buena reputación con todas las facciones, lo que reduce la tensión y el desafío que este sistema podría haber ofrecido.

Sigilo y Acción: Una Combinación Ganadora

La jugabilidad en Outlaws está dividida entre el sigilo y la acción, con un enfoque claro en el primero. Kee no es una luchadora nata, por lo que la mayoría de las veces se verá obligada a utilizar el sigilo para cumplir sus objetivos. Las mecánicas de infiltración están bien implementadas, ofreciendo múltiples rutas y oportunidades para ser creativo, especialmente con la ayuda de Nyx, una criatura que nos acompaña en todo momento y puede realizar diversas acciones para facilitar nuestras incursiones.

Aunque el sigilo es gratificante, la inteligencia artificial enemiga deja mucho que desear, afectando la inmersión y la experiencia de juego, especialmente durante los tiroteos, que al principio se sienten simples y poco inspirados. Sin embargo, a medida que avanzamos y obtenemos nuevas habilidades, las confrontaciones mejoran, obligándonos a improvisar y utilizar todo a nuestro favor para sobrevivir.

Navegando por la Galaxia

Otro pilar importante del juego es la posibilidad de pilotar nuestra propia nave espacial, que se convierte en nuestro medio de transporte entre planetas. Aunque las batallas espaciales y las actividades en órbita no logran ser tan emocionantes como cabría esperar, el juego ofrece una experiencia visual y narrativa coherente y envolvente.

Un Enfoque Minimalista en la Progresión

En cuanto al sistema de progresión, Outlaws se desmarca de los elementos roleros tradicionales, eliminando niveles, puntos de experiencia y árboles de habilidades en favor de un enfoque más sencillo. Las mejoras se obtienen mediante la exploración y el cumplimiento de retos propuestos por especialistas, lo que encaja bien con la propuesta del juego de vivir una gran aventura de acción y sigilo.

Un Espectáculo Visual con Algunas Carencias

Visualmente, Outlaws brilla en su recreación de los planetas y escenarios, que son impresionantes tanto en lo artístico como en lo técnico. Sin embargo, los modelados de personajes humanos y algunas animaciones no alcanzan el mismo nivel de calidad, restando un poco de impacto al conjunto.

El apartado sonoro, en cambio, es inconfundiblemente Star Wars. La banda sonora es potente y variada, y los efectos de sonido son perfectamente reconocibles para cualquier fan de la saga. El juego llega completamente doblado al español, aunque el doblaje se siente simplemente correcto.

Conclusión

Star Wars: Outlaws es una apuesta audaz que se distancia de las convenciones habituales de Ubisoft, ofreciendo un mundo abierto con personalidad y diseño inteligente. Aunque sufre de algunos problemas, como una inteligencia artificial deficiente y batallas espaciales poco profundas, sigue siendo una aventura emocionante que capturará la atención de los fans de Star Wars.

Si estás dispuesto a pasar por alto algunas de sus imperfecciones, Outlaws te ofrece un viaje absorbente y lleno de acción por el universo de Star Wars que no querrás perderte.

1 comentario en “Análisis de Star Wars: Outlaws: Una Aventura de Mundo Abierto que Sorprende”

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