Chasing the Unseen, el ambicioso juego con pretensiones artísticas, ha dejado perplejos a los jugadores con su mezcla de visuales fascinantes y jugabilidad desafiante. Desarrollado por Mattheiu Fiorilli, un exprofesional de efectos visuales de Quebec, el juego es un festín visual que utiliza figuras fractales para crear un mundo único y sorprendente.
Sin embargo, detrás de su impresionante fachada se esconde un desafío que ha frustrado a muchos jugadores. La mecánica de juego, inspirada en títulos como Journey y Shadow of the Colossus, resulta confusa y poco intuitiva. Los niveles, poblados por enormes criaturas que el jugador debe escalar, presentan un diseño laberíntico y desconcertante.
Una de las mayores críticas hacia el juego ha sido la falta de claridad en la navegación. Los entornos fractales, aunque visualmente impresionantes, a menudo confunden a los jugadores sobre qué camino seguir. La mecánica de ayuda, que muestra una línea que indica la dirección correcta, resulta insuficiente para guiar al jugador de manera efectiva.
Además, las secciones de escalada en las criaturas gigantes son particularmente frustrantes. La falta de estabilidad en las superficies y los movimientos erráticos de los monstruos hacen que estas secciones sean difíciles de superar. Muchos jugadores han expresado su frustración al tener que repetir largas secciones del juego debido a caídas accidentales.
A pesar de sus desafíos, Chasing the Unseen tiene sus puntos destacados. Los últimos niveles del juego muestran un mayor nivel de diseño y creatividad, lo que sugiere un potencial que no se ha explorado completamente. Con una duración de aproximadamente 4 horas, el juego ofrece una experiencia que va de menos a más, aunque su dificultad y falta de claridad pueden resultar alienantes para algunos jugadores menos pacientes.
Chasing the Unseen es un juego que cautiva con su estética pero desilusiona con su ejecución. Para aquellos dispuestos a sumergirse en su mundo y superar sus desafíos, puede ofrecer una experiencia única y gratificante. Sin embargo, para muchos, sus problemas de jugabilidad y falta de claridad pueden ser un obstáculo insuperable.