Rusia ha enfrentado un revés en su intento de aterrizar en la Luna por primera vez desde 1976. Después de diez días desde su lanzamiento el 10 de agosto, la sonda Luna-25 de la agencia espacial rusa Roscosmos perdió el control y se estrelló en la superficie lunar. Roscosmos explicó que la nave entró en una órbita impredecible y finalmente colisionó con la Luna, poniendo fin a la misión. Inicialmente, se informó del incidente como una “situación anormal”, pero luego se confirmó la trágica noticia del choque.
La misión de la Luna-25 tenía un propósito ambicioso: dirigirse al polo sur lunar para investigar la presencia de hielo de agua y estudiar durante un año cómo se formó, además de explorar si existe algún vínculo con la aparición de agua en la Tierra. También estaba previsto que la sonda realizara pruebas tecnológicas y analizara el regolito lunar, la capa de material que recubre la superficie de la Luna. El plan original incluía cinco días en órbita lunar antes de aterrizar el 21 de agosto. A lo largo de su trayectoria, Luna-25 capturó diversas imágenes, entre ellas una del cráter Zeeman, cerca del polo sur de la Luna.
De haber tenido éxito, Luna-25 habría obtenido el título de ser la primera nave en aterrizar en el polo sur lunar, pero ese logro podría ahora recaer en la India. Rusia competía con la sonda india, que fue lanzada el 14 de julio y se espera que aterrice en la Luna el 23 de agosto.
Varias naciones en todo el mundo están trabajando en sus propias misiones lunares. Estados Unidos tiene planes de enviar astronautas a orbitar la Luna en 2024 y realizar un alunizaje en 2025. China, Japón, México, Canadá e Israel también cuentan con planes activos para explorar nuestro satélite natural.