Google abre el código de PebbleOS
El lunes 27 de enero, Google sorprendió al mundo de la tecnología al hacer de código abierto el software del icónico smartwatch Pebble. Aunque la compañía adquirió la propiedad intelectual de Pebble a través de Fitbit, ahora cualquier desarrollador podrá usar el PebbleOS para crear dispositivos similares o personalizar modelos antiguos. Sin embargo, algunas partes del código, relacionadas con los chips y el software Bluetooth, fueron excluidas, lo que representa un reto técnico para quienes busquen aprovechar esta oportunidad.
Eric Migicovsky toma la iniciativa
Eric Migicovsky, fundador de Pebble, ha decidido liderar el resurgimiento de su smartwatch. Según reveló en su blog, ha impulsado este proyecto al pedirle a sus contactos en Google que liberaran el software. Su objetivo es diseñar un sucesor espiritual del Pebble original, manteniéndose fiel a sus principios fundamentales. “Quería que alguien más hiciera un reemplazo para Pebble, pero nadie lo ha hecho. Así que decidí tomar la iniciativa,” escribió Migicovsky.
Un reloj fiel a sus raíces
El nuevo smartwatch, aún sin nombre oficial, será prácticamente idéntico al Pebble original en sus características esenciales, pero incluirá algunas innovaciones. Migicovsky ha adelantado que este dispositivo contará con una pantalla de tinta electrónica siempre encendida, una batería de larga duración, botones físicos, una experiencia de usuario simple y soporte para personalización, como carátulas y aplicaciones. Estas eran, precisamente, las características que hicieron famoso al Pebble y lo convirtieron en un fenómeno en Kickstarter.
El futuro del nuevo Pebble
El fundador también confirmó que el nuevo reloj utilizará el PebbleOS de código abierto, asegurando compatibilidad con todas las aplicaciones y carátulas del modelo original. Aunque aún no se han definido las especificaciones finales ni el cronograma de lanzamiento, Migicovsky se mostró entusiasmado por devolver al mercado un producto que los usuarios han estado esperando por años.
El Pebble está de vuelta, y la comunidad tecnológica no podría estar más emocionada.
