La llegada de Trials of Mana y Legend of Mana a Xbox Game Pass representa un hito importante para los fanáticos de los juegos de rol japoneses. No solo trae de vuelta dos títulos icónicos, sino que también los hace accesibles a una nueva audiencia sin costo adicional, como parte del servicio de suscripción de Microsoft. Este evento ofrece tanto a los veteranos de la saga como a los nuevos jugadores la oportunidad de explorar los mundos fantásticos de Mana en Xbox.
Trials of Mana: El Renacer de un Clásico
Originalmente lanzado en Japón en 1995 bajo el nombre Seiken Densetsu 3, Trials of Mana permaneció durante mucho tiempo inalcanzable para los jugadores de Occidente. Fue parte de la Collection of Mana en 2019 cuando finalmente hizo su debut fuera de Japón, aunque la verdadera revitalización llegó con su remasterización en 2020.
Este título destaca por su sistema de combate en tiempo real, un rasgo poco común para los juegos de rol de la época. Además, permite a los jugadores seleccionar entre varios personajes jugables, ofreciendo múltiples historias y finales que añaden una profundidad significativa a su rejugabilidad. La versión moderna mejora tanto los gráficos como la jugabilidad, brindando una experiencia fluida que conserva el alma del original.
Legend of Mana: Una Obra Maestra del Arte y la Imaginación
A diferencia de Trials of Mana, que sigue una estructura más tradicional, Legend of Mana es un juego que apuesta por lo experimental. Lanzado en 1999 para la primera PlayStation, este título es célebre por su enfoque artístico y su sistema innovador llamado “Land Make”, el cual permite a los jugadores literalmente construir el mundo en el que juegan. Cada artefacto colocado en el mapa desbloquea nuevas áreas y misiones, ofreciendo una estructura no lineal que se siente única incluso dentro del género de los JRPGs.
Con su remasterización en 2021, Legend of Mana recibió mejoras significativas en su apartado gráfico y en la jugabilidad, ajustando elementos para hacer más accesible su enfoque no convencional a las nuevas generaciones de jugadores. Sin embargo, se ha preservado su esencia: un juego que combina un estilo artístico inconfundible con una libertad creativa que permite a cada jugador experimentar la historia de manera diferente.