Microsoft ha completado la adquisición de Activision Blizzard King (ABK) por una cifra asombrosa de 69 mil millones de dólares, generando una gran expectación en la industria de los videojuegos. Esta adquisición afecta a franquicias icónicas como Call of Duty, World of Warcraft, Warcraft, Overwatch y Diablo. Para tranquilizar a los seguidores y empleados de estas empresas, el jefe de la división de videojuegos de Microsoft, Phil Spencer, ha expresado un profundo respeto por las sagas de ABK y su legado en la comunidad gamer.
Spencer está realizando visitas a los estudios de ABK para conocer a los equipos y entender sus visiones. Su objetivo es asegurarse de que estas franquicias se manejen con el máximo cuidado y pasión, preservando su valor. Afirmó que estaría dispuesto a permitir que los estudios revisiten títulos antiguos si esa es su visión, ya que considera que hay un tesoro de oportunidades inexploradas en estas sagas.
En cuanto a Game Pass, Spencer mencionó que los juegos de ABK se incorporarán al servicio de suscripción de Microsoft en 2024, ya que el proceso de aprobación regulatoria ha sido extenso. Esto implica que no veremos una inclusión inmediata de títulos clásicos de Activision o Blizzard en el servicio, a diferencia de la adquisición de Bethesda en 2021.