Un llamado a la flexibilidad en derechos de autor
Las empresas tecnológicas OpenAI y Google han solicitado al gobierno de Estados Unidos una exención que les permita entrenar sus modelos de inteligencia artificial utilizando contenido protegido por derechos de autor. Ambas compañías han presentado sus argumentos en respuesta al “Plan de Acción de IA” del presidente Donald Trump, el cual busca reforzar el liderazgo estadounidense en el sector de la inteligencia artificial y fomentar la innovación.
OpenAI: equilibrio entre protección y desarrollo tecnológico
En su informe, OpenAI sostiene que la propiedad intelectual debe evolucionar para equilibrar la protección de los creadores de contenido con el avance de la IA. La empresa argumenta que restringir el acceso a material protegido podría debilitar la posición de EE. UU. frente a China en la carrera tecnológica. Asimismo, recomienda mantener un control estricto sobre la exportación de chips de IA para evitar la transferencia de tecnología clave a competidores internacionales.
Google defiende las excepciones en derechos de autor
Por su parte, Google destaca que el “uso justo” y las excepciones en la extracción de datos y texto han sido esenciales para el desarrollo de la IA. La compañía argumenta que permitir el entrenamiento de modelos con material protegido ha impulsado avances científicos y tecnológicos sin perjudicar significativamente a los titulares de derechos. Además, advierte que exigir licencias individuales podría generar demoras e incertidumbre en la investigación y el desarrollo.
Una batalla legal y política en curso
Estas peticiones se presentan en un contexto de tensión legal. OpenAI enfrenta demandas por presunta infracción de derechos de autor, interpuestas por escritores como George R.R. Martin y Jonathan Franzen, así como por The New York Times. Al mismo tiempo, la propia OpenAI ha denunciado que compañías chinas intentan replicar su tecnología.
El debate sobre los derechos de autor en la era de la inteligencia artificial sigue abierto, y sus resoluciones podrán definir el futuro de la innovación y la protección de contenidos en el mundo digital.
