La anticipación y la nostalgia se mezclan en el lanzamiento de “RoboCop: Rogue City”, un juego que devuelve a los fanáticos de RoboCop al universo distópico de Detroit. Aunque no se alza como un candidato al Juego del Año, Teyon, la desarrolladora detrás del título, ha logrado un homenaje fiel al ciborg de Detroit, Alex Murphy.
La trama del juego se sitúa entre las películas RoboCop 2 y RoboCop 3, cuando el personaje ya está establecido en su papel como protector de la ciudad. En esta nueva entrega, Detroit se encuentra asediada por el crimen, las bandas y una peligrosa droga. A través de un argumento decente y una sensación de secuela perdida, los jugadores asumen el control de RoboCop mientras luchan por recuperar la ciudad de las garras del caos.
El juego adopta un enfoque de primera persona que difiere de los típicos shooters modernos. A pesar de la lentitud inherente al personaje, RoboCop ofrece una experiencia de juego satisfactoria. Los jugadores pueden experimentar la sensación de poder al enfrentar oleadas de enemigos, gracias a impactantes efectos visuales y física en los entornos. La icónica Auto-9, con munición infinita, se convierte en una herramienta esencial, aunque también se pueden usar los puños, objetos arrojadizos y escudos humanos para abordar las misiones.
A pesar de que la inteligencia artificial enemiga no es particularmente impresionante, encaja dentro de la narrativa del juego, donde los matones sirven como meros obstáculos para el imparable RoboCop. Además, las elecciones puntuales en el juego pueden influir en los eventos y diálogos, y el manejo de situaciones de rehenes puede tener un impacto en la historia, lo que agrega un componente estratégico interesante.
“RoboCop: Rogue City” también presenta un sistema de habilidades que permite a los jugadores mejorar las técnicas de RoboCop, incluyendo habilidades inspiradas en las películas. La visión retrofuturista, la banda sonora de Basil Poledouris y efectos de sonido auténticos extraídos de las películas contribuyen a una experiencia que hará las delicias de los fanáticos de Alex Murphy. Además, el juego incluye momentos de investigación, que rompen con la acción constante y ofrecen variedad.
A pesar de sus numerosos aspectos positivos, “RoboCop: Rogue City” presenta algunos defectos. La falta de variedad en los enemigos y la ausencia de sátira y humor negro que caracterizaron la primera película son críticas justas. La dificultad creciente hacia el final del juego y la necesidad de cambiar de estrategia restan emoción a los enfrentamientos.
En resumen, “RoboCop: Rogue City” no se convierte en un clásico instantáneo, pero ofrece una experiencia respetuosa para los fanáticos de RoboCop. Con su estilo de juego único y detalles que rinden homenaje al personaje, el juego merece la atención de aquellos que buscan una dosis de nostalgia cibernética y acción en primera persona.