En un giro estratégico, Sega ha cerrado oficialmente la compra de Rovio Entertainment, la mente maestra detrás del fenómeno global Angry Birds. Lo que inicialmente surgió como un rumor ha tomado forma, consolidando una unión que promete sacudir el panorama de los juegos móviles y aprovechar al máximo las famosas franquicias.
La icónica imagen compartida por la cuenta oficial de Sega muestra a Sonic, Tails y Knuckles uniéndose a los carismáticos pájaros de Rovio. “Damos la bienvenida a la familia Sega a Rovio”, declara el mensaje. “Anticipamos con emoción las emocionantes travesías que aguardan. ¡Prepárense para la fusión de aventuras asombrosas!”.
Esta fusión no solo tiene un potencial sin precedentes, sino que también dará vida a colaboraciones extraordinarias entre las licencias de Sega y Angry Birds. El horizonte revela destellos de contenido cruzado: los emblemáticos personajes de Sonic podrían desembarcar en el universo de Angry Birds, mientras que elementos de los pájaros furiosos podrían incursionar en futuros proyectos como Sonic Frontiers.
La incursión de Sega en el reino de los juegos móviles adquiere una nueva dimensión con esta adquisición, ya que la empresa busca expandir sus fronteras en este floreciente sector. Aunque Angry Birds ya no ostenta la misma magnitud que en su apogeo, su legado persiste: el juego, lanzado en 2008, se convirtió en el primer título móvil en alcanzar la impresionante marca de mil millones de descargas. Aunque Rovio tuvo altibajos financieros desde su debut en el mercado bursátil en 2017, sigue en la búsqueda de diversificación y crecimiento, habiendo adquirido estudios emergentes para fortalecer su presencia en el mundo de los juegos de puzles y más allá.
