Square Enix ha concluido la fusión por absorción de Tokyo RPG Factory, la desarrolladora subsidiaria responsable de títulos como I Am Setsuna (2016), Lost Sphear (2017) y Oninaki (2019). Como resultado, Tokyo RPG Factory desaparece como entidad independiente, con todos sus activos y pasivos ahora bajo la propiedad de Square Enix. Establecida en 2014 con la visión de crear juegos de rol inspirados en clásicos como Chrono Trigger y Final Fantasy, Tokyo RPG Factory se centró en producciones de tamaño más modesto, adoptando un enfoque indie o de categoría AA.
A pesar de recibir críticas positivas inicialmente por I Am Setsuna, la popularidad de la desarrolladora experimentó un declive con el tiempo, sin alcanzar el éxito comercial esperado. Su último lanzamiento, Oninaki, generó pérdidas debido a ventas inferiores a las expectativas. Aunque Tokyo RPG Factory estaba en la fase de concepto y preproducción de un cuarto juego, los detalles sobre este proyecto permanecen desconocidos. I Am Setsuna destaca como la obra más memorable y mejor valorada del estudio, capturando la esencia de los JRPG clásicos, aunque recibió críticas por su ritmo irregular y diálogos en inglés. Con esta absorción, Square Enix consolida sus recursos, consolidando su posición destacada en el ámbito de los juegos de rol.